miércoles, 29 de abril de 2015

Vigésima cuarta sesión (24/04/2015, martes)

León Golub, Escuadrón Blanco I , acrílico sobre lino, 1982

En la introducción a la clase, se hicieron comentarios sobre el problema que representa la alteridad en un plano de representación sobre la imagen. Mencionamos como referencia al tema, el texto de Anna María Guasch El Arte Último del Siglo XX; del Posminimalismo a la Multiculturalidad, el cual tiene un apartado que explica, de manera indirecta, cómo es que a fines de los años setenta varios artistas en los grandes circuitos fueron influenciados por las narrativas (o giro lingüístico) de los teóricos sociales que se ubicaban en lo que se conoce como post-estructuralismo. 

A la pregunta expuesta, hubo una respuesta sobre el devenir del arte a partir de un ejercicio político, y cómo esto se relaciona con lo que es efímero o con los hechos históricos que se suscitan de una manera muy espontánea o inmediata y que al mismo tiempo así como aparecen con la misma velocidad desaparece. Eso nos llevó a tratar de ejemplificar cómo el autor Leon Golub podría tener cierto grado de permanencia y al mismo tiempo de atemporalidad. El ejemplo permite entender o cuando menos acercarse a la idea de que hay hechos históricos que tienen más presencia en ciertos ámbitos, como lo fue la Guerra de Vietnam en los años sesenta o la lucha por los derechos civiles que sostuvo la población de origen negro en los Estados Unidos.

 Mientras veíamos obra de Golub, llegamos a analizar como hay otras formas de protestar o de hacer manifiesto en ciertos discursos que se muestran de una manera más sutil en nuestro país, como es el caso del pintor mexicano Daniel Lezama. Por tanto, vimos obra plástica del artista en mención, y eso nos llevó a hacer un cotejo en el ámbito de lo discursivo en relación con parte de la obra de Teresa Margolles.

El ejercicio político que se relaciona con el manifiesto en el arte tiene también una impronta de carácter estético. Las luchas por un mundo mejor o por sociedades más justas, como lo fue en la revolución sub-sahariana (Egipto, Argelia 2011), es una forma de ver el mundo a partir de lo que se comparte en los sistemas de comunicación actuales. Para eso tomamos prestadas alguna imágenes del New York Times que ilustran la crónica de esos días y que ponen en evidencia la forma paradigmática de comunicación actual.

También se pusieron en contexto para su discusión algunos datos históricos relevantes de la lucha histórica latinoamericana y de un evento internacional relevante: Por un lado, la protesta de los estudiantes chilenos y por otro, la perseverancia de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina. También, la destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York en el 2001. Esto nos permitió entonces discutir sobre las posibilidades de los medios de comunicación y argumentar sobre lo que se muestra como una evidencia. El affair Narciso Contreras en Asociated Press y una fotografía de Pete Souza del staff de la Casa Blanca nos permitieron poner en debate la estructura jerárquica que decide qué es lo que se ve y qué no.

sábado, 25 de abril de 2015

Vigésima tercera sesión (23/04/2015, jueves)



Evgen Bavcar, durante su visita a México, en el 2013

Se inició la clase con la presentación de un documental de Joao Jardim (imdb) y Walter Carvalho (imdb), La Ventana del Alma (2001). Este documental, plantea la posibilidad de ver en la condición de la invidencia o las discapacidades de la visión. Iniciamos con una discusión en torno a un problema de paradigmas. Es también un mensaje para considerar el mundo determinado por el consumo de las imágenes de manera tradicional. Aunque en el documental aparecen varios artistas, intelectuales y personajes importantes relacionados con el arte y la visualidad, suponemos que dos de ellos hacen comentarios muy interesantes que permiten ponernos a discutir sobre el poder de la imagen y la visión. Por un lado, Wim Wenders refiere a un mundo sobrepoblado en el consumo de las imágenes que las más de las veces no nos permiten ver más allá de la propia imagen. Por otro, Jose Saramago hace una referencia alegórica de su Ensayo Sobre la Ceguera (1995), y aporta a la discusión una idea –entre muchas- que permite discernir sobre la imposibilidad de ver nuestra propia ceguera, incluso en situaciones de visión perfecta.

Este documental nos permitió seguir en el debate en torno a la posibilidad de la imagen como criterio canónico sobre la objetividad.

El problema del cuestionamiento sobre la imagen no es nuevo, dijimos en la sesión, y nos remontamos a lo que Walter Benjamin, Siegfried Kracauer o posteriormente Gaston Bachelard –entre otros- proponen como discusión sobre la rectificación o pontificación de la imagen por encima de la imaginación. Aunque podríamos argumentar que ésta trasciende a aquella, por lo general delegamos toda facultad a la imagen como icono de idolatría.

En las escuelas de artes visuales, nos acercan a comprender, en cierta medida, lo que suponemos que es lo asequible en un orden de sentidos impuestos. En este caso, la visión como parámetro de objetividad. Sin embargo, un apartado que queda al márgen es el que se encuentra en lo que no es visible; en la abstracción como tal o finalmente en lo que sabemos que está en algún lugar de la imaginación.

Hicimos comentarios sobre una obra en específico, de Karl Mannheim, Diagnóstico de Nuestro de Tiempo (FCE, 1944), y para ello, recurrimos al ejemplo de la construcción de la geodésica como referente de la realidad espacial, y a cómo es que cuando uno se posiciona no se pueden ver todas las caras del mismo cuerpo. “… hay que moverse para poder verlo todo” dice Wim Wenders en el documental de la Ventana del Alma.

Así, podríamos argumentar que si la ceguera nos lleva a la visión en la alteridad de los sentidos restantes, habríamos de tomarlo en consideración a la hora de hacer una sumatoria de lo que tenemos a la mano para comprender una realidad visual más detallada o pormenorizada.

Dejamos pendiente para una discusión futura la obra de Robert Barry en su serie Inert Gas, como tema para discutir lo que se conoce como “el no estar ahí”.




viernes, 24 de abril de 2015

Vigésima segunda sesión (21/04/2015, jueves)

Foto: Manuel Álvraez Bravo

Foto: Mariana Yampolsky

Aunque la clase de hoy se canceló, porque quien imparte el curso formó parte de un jurado en un concurso de fotografía, de dicha sesión se desarrolló un tema en el lapso de una hora.

Se volvió a hacer alusión al tema de la fotografía mexicana hecha por mujeres, y se volvió a analizar parte de la obra de Graciela Iturbide y Mariana Yampolski. Esta autora, nos remitó a hacer una analogía entre una fotografía de ella y otra de Manuel Álvarez Bravo.

viernes, 17 de abril de 2015

Vigésima primera sesión (21/04/2015, jueves)

Graciela Iturbide, fragmento de  Señora de las Iguanas, tomada de Art21, ©Graciela Iturbide

En la clase de este jueves seguimos con el tema de la fotografía en México, pero bajo la perspectiva de género, y vimos fotografía de Lizeth Arauz y Graciela Iturbide.

En eso estábamos cuando nos dimos cuenta de que podríamos abrir un canal de discusión que nos pusiera en la modalidad de análisis sobre la estética que se repite, lo que muchos fotógrafos hacen y que otros ya han hecho.

Por ejemplo, vimos lo que hizo Germán Canseco en su libro Hecho en Juárez y luego fuimos a ver lo que hace años propuso Eugene Richards con su Cocaine True Cocaine Blue (Haciendo click en el nombre se abre un video en Vimeo donde se hojea el libro) y encontramos un desfase en la analogía, es decir, una propuesta que parece ser ya vista pero no sólo eso, sino en un esquema estético que se repite.

 Nos hicimos una pregunta ¿Por qué parece que tienen que ir tan lejos o meterse a lo más abyecto y oscuro de un submundo, para entonces ser ponderados por eso?
¿Qué valoramos; a la fotografía o a que los fotodocumentalistas hagan una travesía por esos inframundos que a la sazón, son vistos como grandes logros?
¿Es que no se han hecho todavía?
¿O se tienen que seguir haciendo?

Tomamos prestadas unas palabras de Manuel Álvarez Bravo, quien dijo en ocasión de una entrevista con Peter Adams, lo siguiente:

   “ Los ojos son el instrumento principal de un fotógrafo, por extraño que parezca, muchos fotógrafos escogen usar los ojos de otro fotógrafo, del pasado o del presente, en lugar de los propios. Esos fotógrafos, están ciegos”.

Esta línea me parece muy interesante porque no coincido con la idea de que el “instrumento de los fotógrafos son los ojos”, y creo que lo que dijo Álvarez Bravo es un poco ingenuo, si no considera que él también fue influido por la visión de otros fotógrafos o que a él mismo, varios de sus ponderados alumnos le han copiado hasta la saciedad.

Con esa línea terminamos la sesión del día, viendo cómo varios personajes de la plástica y visualidad mexicana han copiado a otros y han cedido a una la influencia de un sentido estético que viene del exterior y no de una producción original del seno más nacionalista.

miércoles, 15 de abril de 2015

Vigésima sesión (14/04/2015)

Fernando Brito, De la serie Tus Pasos Se Perdieron con el Paisaje, Conaculta, © Fernando Brito
En esta sesión hicimos un regreso al curso, con una revisión de la obra de Roger Ballen. Su trabajo nos llevó a considerar también el estilo fotográfico de Richard Avedon: Mientras veíamos a Avedon, consideramos necesario revisar también algunos ejemplos de los retratos de Annie Leibovitz (entrevista). 

Antes de pasar a la unidad donde veremos fotodocumentalismo en condiciones de Guerra, como sería el caso de Robert King (Se hizo un documental sobre su trabajo en la guerra, se puede consultar la página oficial aquí) y James Nachtwey. Hicimos una parada en un subtema relacionado con la fotografía en México, pero partiendo de una perspectiva de género. Iniciamos esa unidad con obra de Maya Goded y Patricia Aridjis (su serie Las Horas Negras puede verse aquí), las cuales nos remitieron a lo que hizo Cartier-Bresson en nuestro país en su viaje a mediados de la década de los años treinta en el siglo pasado. Hicimos analogías temáticas de la obra de las dos fotógrafas mexicanas, y así, tejiendo temáticamente la composición y el discurso fotográfico, terminamos con un análisis un poco más detallado de lo que ha hecho Fernando Brito con su serie de imágenes de cadáveres en paisajes (algunas están aquí)

 Como punto final, revisamos un poco de la obra fotográfica de Manuel Álvarez Bravo, de manera muy escueta y pensando en hacerlo con más detalle en otra sesión.